Eres férrea y así te sueño.

Caderas de acero dormidas en el silencio matinal,
Amantes de locomotoras, vagones y carbón.
Duermes en el pasto, en las piedras,
Y en mis recuerdos… duermes.-

Sostienes los besos de mudos maquinistas,
Emborrachados por aquel vapor…
Mientras se excitas el carbón
Resuena el corazón del expreso a concepción.-

Cuantos hombres acariciaron tus caderas,
Cuantos vagones te bailaron bajo la luna,
Cuantos maquinistas te soñaron,
Cuantos segundos duermes sin imaginar mis caricias,
Mis viajes y mis trenes.-

Eres larga y delgada como chile,
Forjada en mil aceros,
Siempre fuiste morena y sempiterna,
Eres fría, poderosa, enmarcada a los durmientes,
Desde ahí observas todo y todo te observa,
Desde los vientos sin nombres,
Los tiempos que surcan silencios,
Los llantos de cielos enceguecidos.-

Y aun vives recostada, morena y desolada.
Los años pasan y tú renaces,
Eres fiel, espejo a contraluz
Cortina de pasión y amante sin dolor.-

Al Erotismo…


Más no te diría hola…
Solo dejaría rodar un beso,
Talvez dejaría el recuerdo en tus labios,
Tantos minutos de distancias,
Tantas locuras en las mentes…-

Recuerdo bien cuando con decisión me besabas
Aquellos labios enardecidos e hirientes en el silencio;
“Creo que no hay mejor tiempo que el pasado”.-

Cierro mis ojos y me golpea un dejavu…
Siento la brisa tibia y tormentosa de tu placer
Arrancar tras mi espalda nuevamente.-

No abro los ojos…
Pero siento temblar tus labios en lo izquierdo de mí cuello,
Avanzas fielmente por mi placer,
Me tientas…
Siento tu excitación bordear mí locura,
Tus pechos ya no son los de hace unos minutos,
Noto agitada tu respiración,
Te siento húmeda en los gemidos dentro de mi oído,
Me tientas…-

Me recuesto con el deseo de tenerte en mis piernas
Sentada sobre mi deseo más ferviente de sudor,
Desnuda…
Así te encontraras en mis horas plenas,
Ennobleciendo tu pudor y tus fantasías más secretas.
Desnuda…
Así mi boca te besara por horas,
Así mismo te recordara esta vez mi memoria.-

Te observo en la humedad más excitada de estos minutos
Te rozo y tus pezones me apuntan en su deseo máximo,
Tu entre piernas me atrapa con su ardor de tenerme esta vez.-

Mientras bebo el letargo de esta enfermedad pecadora,
Ato tus manos tras tu espalda erguida,
Avanzo silencioso y tú vista la cegó con un pañuelo carmesí…
Te reclino sobre la cama y comienza en mí una loca carrera,
En la partida mis labios sobre el filo adyacente de tu boca,
Estando a ciegas no tendrás más reparo que entregarte a mí,
Haré que tus piernas se separen para dar más de mis besos,
Tu fisonomía estará a punto de explotar,
Tu mente estará en blanco por instantes,
Seré amo y señor de tu cuerpo,
No pondrás impedimento a que mi cuerpo te frote,
No me dirás no ni detente porque en tu silencio se cuanto me deseas;
Cuando desate tus manos seguramente saltaras directamente a mí,
Talvez me desnudes con furia,
O talvez quedes perpleja inherente en la cama;
En fin…
Solo importa que caigas en mí,
Que me dejes entrar en tus esencias de mujer,
Que me dejes morder algo más que tus pechos,
Que me dejes hacer lo que en el ayer tus nervios me negaban
Y que hoy se arrepiente tu sed de mujer.-


“Escribo estas líneas al sabor de tus labios,
Se las escribo a las conquistas ciegas del crepúsculo,
Le escribo al morbo que une la pasión en el deseo,
Al sexo y a la eternidad sin voz.-”


Octubre 11 de 2007.-