CAMBIOS…

Hoy giran los vientos dentro de mi mente,
Hoy están demás los sueños de revés,
Hoy equivocó la voz sin querer
Y vuelo a ras de una ola de mar.
El silencio viene después…
Después del recuerdo acariciado,
Después de la lágrima derramada en la almohada
Entre el ocaso y la huida desnuda del alba.
No me atrevo a decir palabras agudas,
Trato de buscar raíces en las consonantes suaves,
Para rozar poco a poco el sentimiento de su espalda.-

Hoy pienso en la fineza de su fisonomía,
Hoy lamento su partida repentina,
Hoy sumo sus besos y sus compases
Que en el arte que producen sus manos,
Soy el verdadero heredero de su placer ya exiliado.
Me pregunto donde estará…
Y observo la luna, y río, y fumo,
Añoro la llegada de un emisario
Con un papiro rizado atado a una seda pulcra,
Húmedo talvez por las lágrimas,
O por el rocío abanicado de su fragancia,
Me da igual solo quiero tener su distancia en mis manos,
Y recordar con tesón aquel baile que nos condujo
Sin miedo, sin palabras, sin querer… a la cama.
Digo, escribo, y me observo en un espejo,
La mirada cristalina, la barba ya crecida,
El cabello desgarbado, el humo y un vaso.

Hoy me trizo como porcelana,
Hoy me sumerjo en el lodo y me alimento de hierbas,
Hoy nado solitario en mi cama en busca de la sirena
Que en la profundidad del abismo me alumbró
Y me guió a ciegas a sus labios sin voz.
No puedo dormir sin revivir lo vivido…
En un segundo adulterado por el matiz de un jazmín,
Me reclino, pienso, analizo y maldigo al aire poluido.
Golpeo mi mirada contra una muralla agrietada,
Y me callo, y muerdo mi lengua,
Retengo aquel dolor y lo mezclo con el de su partida.
La noche comienza a llegar a su fin,
Ya comienza a invadirme el sol de invierno,
El de verano, el de otoño y el de primavera,
El sol que todo lo ve y el que entibia mi edredón,
El que ennoblece su cabellera a medio galope,
Y el que la persigue por los prados con su risa de niña.-

Hoy todo es verde hasta mis ojos,
Hoy solo es hoy tiempo para volver a encantarnos,
Hoy hay campo libre para correr y amarnos
Afuera de un sueño solo quedan los cuerpos,
Lánguidos, mestizos, amorfos, y con seria sed de amar.
Descanso bajo la prominente melena de un sauce,
Respiro fertilidad matutina y escucho un río correr,
Atenta y certera mi mirada se encalla en su presencia.
La elocuencia de sus giros me desconcentra…
Mil giros proporciono entre maravillas tiernas,
Mil segundos la observe inclinado,
Abrazando mis ansias y mis nervios… la observe.-



...29-12-2005...